El té helado (en inglés iced tea) se trata de una forma helada de té, servida a menudo en un vaso con hielo. Cualquier variedad de té puede ser susceptible de ser empleado como té helado, depende de los gustos particulares, pero hay algunos tipos de té especiales para servir como té helado.

Es ideal permitir al té que se enfríe hasta temperatura ambiente antes de hacer té helado, ya que de lo contrario es muy posible que se formen condensados, lo que daría al té un aspecto lechoso así como un sabor ligeramente ácido. El té caliente puede ser vertido sobre un vaso con hielo (si se filtra el sabor no se ve afectado por esta operación). Es una opción perfecta para beber té en momentos de calor.

Para la siguiente receta usamos té negro Ceylan, uno de los mejores del mundo, azúcar y frutas.

Ingredientes para hacer el té helado con frutas

Un litro de té negro bien fuerte, 3 naranjas, 2 limones, azúcar  y cubitos de hielo.

Elaboración

Pon agua a calentar hasta los 80ºC, temperatura ideal para mezclar con el té negro Ceylan. Una vez caliente agrega 20/25 gr. de té negro Ceylan (4/5 cucharadas colmadas). Remueve y deja reposar de 3 a 5 minutos.

Colar y añadir azúcar al gusto, tienendo en cuenta que después habrá que añadir los zumos de frutas, con lo cual endulzará algo más el té. Remover y dejar enfriar.

Mientras enfría el té negro, prepara el zumo de 2 naranjas y 1 limones. Colar el zumo. Una vez frío el té y preparado el zumo, mezclarlo todo junto con un limón y una naranja cortada en rodajas.

Esta receta de té es ideal para una merienda en verano y, por qué no, para acompañar de una ligera cena.